viernes, 22 de marzo de 2013

Mares internos esquilmados

Ayer en un bar de aquel puerto de pescadores, escuché de fondo un encendido debate sobre las nuevas vedas impuestas que impedían a los barcos salir a faenar. Todos reconocían que las pesquerías están agotadas y que si no se amplían substancialmente las reservas marinas antes del 2050, en breve, no habrá nada que pescar y, mucho antes, se habrán extinguido las especies más gustosas y preciadas. La mayor nadie la contradecía, pero discrepaban en como debían actuar: los miopes sólo veían los recibos a pagar a fin de mes y exigían seguir exprimiendo el limón hasta la última gota, mientras que los de vista más aguda y mayor amor al mar defendían las vedas porque era la única solución que les garantizaba seguir muchos más años viviendo de la pesca.

En ese momento, pensé que la gestión de los recursos del mar, a pesar de ser pésima, era mucho mejor que la de los recursos humanos de estos días: Los peatones, como los mares, están siendo sobreexplotados y muchos ya están agotados y no van a poder aguantar con vida hasta la salida de la crisis, para ellos no hay luz al final de un túnel que se sitúa más allá de esta década. Pero los patronos, sordos a los avisos de los ecólogos, a pesar de la elevada tasa de desempleo, o del número de ahorradores estafados con las preferentes o de los arruinados con las hipotecas, o del número creciente de familias en situación de pobreza o exclusión social, no levantan el píe del acelerador y siguen con sus malas artes de arrastre destrozando hasta el fondo a ver que pueden sacar. Mirad Chipre rodeada toda por el mar.

Y en estas aguas revueltas, al 1% que lleva el timón todavía nadie se ha atrevido a proponerle que cese de tirar por la borda las especies no económicamente provechosas: los viejos, los dependientes, los parados, los poco formados convertidos en pasto para las gaviotas voladoras, no otra cosa que buitres de mar.

Marineros de agua dulce, salvemos nuestros fondos, vaciemos sus bodegas, si no queremos ver como la esperanza de vida del peatón común cae espectacularmente los próximos años.

 

sábado, 2 de marzo de 2013