sábado, 30 de abril de 2011

Breve e inequívoco

Pececillo protegido en el infinito cardumen,
Camaleón camuflado con la vegetación,
Gusano transformista alistado en la aviación,
Hormiga inidentificable en la interminable hilera que viene y va,
Obrera incasable agotada entre las celdas de la colmena,
Ñu desfondado en su loca carrera a través del Serengueti,
Ostinado salmón medio muerto a medio salto del exacto lugar que le vio nacer,
Espermatozoide escapado del pelotón en el último sprint por la trompa equivocada,
Implacable hiedra conquistando el más seguro baluarte de la fortificación,
Conquistador molusco invadiendo un nuevo cauce de un nuevo río,
Calcificada expresión de vida filtrando agua produciendo rojo coral,
Oveja negra integrada en el paciente rebaño,
Una más de las ánades de la formación en plena migración,
El último mono, cola del león, cabeza de dragón,
Joven soldado herido de muerte defendiendo la revolución,
Polilla cegada sobre el farol, Ícaro derretido al Sol.
Cualquier destino breve e inequívoco hubiese preferido
a este caminar lento, a este errar seguro, a este dudar constante,
a este elegir continuo, a este vivir sin fines, a este soñar presentes.

miércoles, 20 de abril de 2011

Adelante!

Hay veces que parece que el agua está estancada, la noche está cerrada y la suerte echada.
Hay veces que perece la esperanza, pero sólo es un instante.
De este sueño intranquilo me rescatan los pájaros de tu patio,
me despiertan tus labios y escucho las risas que aún nadie ha pronunciado.
Y en seguida recuerdo que la vida es domingo, canción sin fin, noche de estrellas y un rato en el jardín.
Lluvia cayendo por tu pelo, verdín en los vaqueros, vermut en las terrazas, arena de playa en la sala.
Y mientras tomo tu café, decido que me voy a inventar un plan para escapar hacia delante, aunque no lleguemos a ninguna parte.Porque aunque se empeñen, nada ha cambiado: sólo soy yo el responsable de mis juegos, el comandante de mis vuelos, el explorador de estos suelos y he de mantenerme ajeno al fuego cruzado de los malos que siguen agazapados, porque aún brillan los días, no acierto nunca la canción que tarareas y sobra algo de calderilla al llegar a fin de mes.





Parafraseando a Standstill

domingo, 17 de abril de 2011

Presoner en el terrari

Desconec què ens atrau de les bestioles que habiten els terraris, per què fascinen als nens aquests bitxos, per què ens fastiguejen als grans, què els fa protagonistes de les pel·lícules de terror barat i de les nostres fòbies més atàviques. He escoltat milers de vegades que quan ens carreguem aquest món només les fastigoses cuques mutants ens sobreviuran. He sentit la fiblada intensa de la picadura enverinada de la vespa, m’he sentit travessar per la pilosa aranya i m’ha mossegat la serp traïdora. He sentit parlar de la seva sang freda i el nostre cervell reptilià; però més em maltracten les persones que es comporten com a rèptils i trepitgen als febles com a insectes. I ara que torno a estar empresonat en aquest terrari, no puc parar de tremolar. No ho dubteu, sota aquest bonic embolcall dissenyat per publicistes nacionals, és el feixisme qui ha tornat a apoderar-se d’aquesta petita vall. Fent servir les mateixes argúcies de sempre, la reiteració de la mentida fins que sembli veritat, la por instintiva a la pèrdua del lloc de treball, la delació del diferent, el enfrontament dels pobres per els bocins de la misèria, regnen de nou en aquesta ciénaga. I naltros tremolosos i paralitzats pel més profund dels pànics només correm com a ànec decapitat intentant ridículament salvar el nostre cul que ja fa tems que està venut en el mercat de derivats: Perquè ells ja han subhastat el nostres drets per poder alleugerir les càrregues impositives dels 4 grans cocodrils. Perquè ells ja han signat els nostres acomiadaments per poder repartir un major dividend entre els 4 batracis que manen en aquesta corrompuda bassa. Per què ells ja s’han garantit un exercit de rèptils, escurçons i cròtals per imposar el temor, per garantir la grisor, per vetar el pas a la il·lusió, per regnar en el seu món de foscor que es més trist que una presó. Panda de torts que ens volem fer creure que no hi ha esperança ni sortida d’aquest terrari, que ens volem veure existir aterrits com la xinxilla abandonada en la gàbia de l’anaconda, acomodada a la seva nefasta sort i desesperançada. Però ¡no! La primavera sempre ha tornat i la història ens ha ensenyat que, malgrat ens repugna la violència, s’ha de morir matant.

viernes, 8 de abril de 2011

La formación de las estatuas

Los sueños, insomnios y pesadillas del autor atormentan y torturan habitualmente los materiales (bronce, mármol, yeso, madera) hasta darles casi la forma deseada para llegar a expresar aquello que no nos cabe en el cuerpo. Nada se le exige al artista más que un impacto que nos haga temblar, más que una caricia que nos haga suspirar. Después de muchos años los que conformamos el analfabeto público hemos aprendido a buscar más allá de la mera técnica, a leer la intención, a escuchar el grito, a sentir la locura. A amar el arte por el arte. En cambio, la ciudad snob en donde habito, que sólo escucha a los torturados bienpensantes y a los miopes del camino recto, ha pedido el currículum vitae a las estatuas humanas que decoran nuestra rambla, porque desde ahora se necesita formación en artes escénicas para pedir en la vía pública, que la formación garantiza la calidad. La equidad del requisito no se merece ni comentar. ¿Qué titulación se pide para ser alcalde? Ninguna, pero, eso si, a los ímprobos y desvelados vigilantes de la elegancia no les ha temblado el pulso para negar a algunas familias su única fuente de ingresos. ¿Nunca han visto el miedo al hambre ni de lejos? ¿Cuántos años de conservatorio se le pedirá al músico callejero? ¿Se le demandará una licenciatura en física al malabarista? ¿Qué titulación se le exigirá al payaso que hace reír a niños y grandes?

miércoles, 6 de abril de 2011

martes, 5 de abril de 2011

Mal paso

El funambulista, consciente de su equilibrio precario encima del alambre, concentra toda su atención en un único punto sobre el horizonte, al que necesita llegar salvando el abismo. Y el entorno le arropa envolviéndole en un silencio tenso. El público en vilo y mudo retiene la respiración para no despistar al osado artista que se juega la crisma pendiente de un hilo. Aún así cualquier cosa puede distraer su atención, provocarle un traspiés y dar con sus huesos en la arena. El resto de nosotros, como meros amateurs, intentamos mantener un equilibrio mínimamente elegante sobre los bandazos ridículos que describe la tortuosa senda que construimos al caminar. La mayoría de las veces no podemos buscar en el horizonte nuestra meta, porque desconocemos hacia donde conducen nuestros pasos. Y las pocas veces en las que nos pertrechamos de planos y mapas y conocemos un norte cierto nos distrae una mosca, nos detiene una flor o nos entretienen las musarañas. Tan difícil es avanzar. Pero para llegar a Ítaca debemos crecer, hacer oídos sordos a los cantos de sirenas, tener prudencia, pedir paciencia y respirar, como respiramos, los sueños que nos mecen y nos mueven.