miércoles, 31 de diciembre de 2014

Nadala 2015

Como viene siendo costumbre, justo antes de se nos precipite el año por su vertiginosa cuenta atrás, protejo con celo de las prisas unos minutos para desearte, de entre las cosas que ya nadie usa un buen montón de deseos sencillos pero de gran trascendencias para recorrer con una sonrisa el próximo año que viene por si también discurre cuesta arriba.

Un manojo de deseos humildes y sencillos con los que llenar los días, pero que no olvidan los grandes deseos que construiremos con el anhelo de todos: Paz, amor, solidaridad, alegría y rauxa. Los que nos he encontrado para este año son:

Que encuentres un billete arrugado en el bolsillo del pantalón
Que el metro no llegue tarde
Que siempre encuentres suelto en el bolsillo
Que te susurren secretos al oído
Que los pajaritos canten
Que los niños caigan de píe

Que los músicos de la calle toquen la canción que tarareas
Que te miren las mujeres por la calle
Que repiquen de alegría las campanas
Que te bailen el agua
Que los pajaritos canten
Que más veces que sí que qué no.

Que luzca el sol tus días de playa
Que haga frío cuando te apetezca un chocolate
Que llueva los domingos que puedas retozar en la cama
Que los buenos momentos vengan con partida gratis
Que los pajaritos canten
Que las nubes se levanten

Que tengas respuesta a mano a las preguntas difíciles
Que estés en el sitio adecuado para coger el rebote
Que hablemos por los descosidos
Y que algún día ganemos a los penaltis
Que los pajaritos canten
Que las semanas empiecen en martes

Que no nos oscurezca el día la factura de la luz
Que baje el iba, el Euribor y el ascensor a tiempo
Que suban los salarios, la tasa de empleo y la pasión
Que ganen alguna vez los que pierden habitualmente
Que los pajaritos canten
Que sí, que no, que nos den un achuchón .

BESOS Y FELIZ 2015

lunes, 22 de diciembre de 2014

Vida o olvido

De repente me dijo: Podríamos buscar un lugar entre los matojos donde instaurar una república donde la única soberana sea nuestra pasión.
Le dije, titubeante: ¿Ahora mismo?
Me contesto: Luego es tarde –mientras me arrastraba- ahora es el único momento para devastar los zarzales, la única oportunidad para desnudarnos y hacer la revolución. Lo que no esté dentro de mí, será extranjero. Y nuestra piel arañada defenderá nuestra frontera de sus púas y sus alambradas.
Y, ¿Luego? –Le pregunté
Luego todo será historia – Me dijo- Quedará atrás el tiempo heroico de las proezas. Por eso no te tardes que ya me estoy bajando las faldas. Y durante un tiempo no existirá el tiempo. Más tarde. Cuando despertemos, quien sabe si nos habremos convertido en rutina o en olvido.
No dude más. No demoré más y aplasté la vegetación bajo sus rotundas nalgas.

Ambiciones