¡Matad al bufón!

Hoy día, el emperador desfila ufanamente desnudo exhibiendo sinvergüenza sus miserias cuando sabe que todo está atado y bien atado, cuando sabe que la prensa elogiará la belleza de su atuendo imaginario como estipulan los contractos, cuando sabe que los bienenseñados de la toga no atacaran sus abusos y despropósitos.

Hoy día, el emperador sabe que ni los niños le señalaran con el dedo.

En tiempos tan duros como los de hoy, sólo los bufones tienen la bula de su gracia para meterse con el emperador y su corte. Y entre estos muy pocos el coraje necesario para meter el dedo en la llaga, hurgar en la podredumbre y mostrarla al público con gracia.  Menudos artistas. Nos quitamos el sombrero ante los que se juegan el cuello a la destreza y habilidad de su profesión: más éxito contra más atrevida sea su burla, más risas, más prebendas; pero si traspasan la invisible raya, escucharan la orden del absoluto monarca: ¡Matad al bufón!

Hoy día, el lado oscuro del imperio de la Ley amenaza, encausa y encarcela a los trovadores del rap, a titiriteros, payasos y cómicos por señalar con el dedo evidencias. Y sufriendo una regresión, secuestra libros como en los tiempos del blanco y negro.

Hoy día, aún peor, los alumnos más aventajados para no ser recriminados se autocensuran y despiden a los cómicos más mordaces. Por favor, alguien me puede recontar las bajas de los últimos meses entre los ninotaires ¿Cuántos diarios han despedidos a sus humoristas gráficos por alguna de sus viñetas pasadas o futuras?

Hoy día, si aún crees que vives en una democracia como la que describen los libros eres un i… luso . Hoy día si crees que el estado de derecho vigila el cumplimiento de la ley en beneficio del conjunto de la sociedad eres un i… luso.