Cuando terminó abril llego el mes de mayo; mayo fue mucho peor que abril. En mayo, en plena primavera, ya no pude evitar sentir como se estremecía y temblaba mi corazón. Solía ocurrirme al atardecer. En la pálida oscuridad, impregnada del suave aroma de las magnolias, mi corazón, sin previo aviso, empezaba a henchirse, a entremecerse, a temblar, atravesado por un pinchazo. En esos momentos, cerraba los ojos y apretaba los dientes con fuerza. Y e esperaba a que pasara. Poco a poco, este dolor se alejaba, dejando tras de si un dolor sordo.
Extraido de Tokio Blues de Haruki Murakami
Ilustración de Frédéric Boilet
1 comentario:
Me lo acabo de terminar. Que buen libro, te copio el estracto para hablar de él en mi blog
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